Los contenidos constituyen la base sobre la cual se programarán las actividades de enseñanza-aprendizaje con el fin de alcanzar lo expresado en los objetivos. Es necesaria la secuenciación previa de los contenidos, es decir, su adaptación a las características de un determinado grupo de alumnos (contextualización), así como su organización (secuenciación). Los criterios que se proponen para la secuenciación de los contenidos están basados en las aportaciones de la concepción constructivista del aprendizaje, las contribuciones psicopedagógicas y la propia práctica y experiencia del profesor. En el proceso de secuenciación hay varias operaciones básicas entre ellas:
Selección. La selección y distribución de los contenidos es una operación estrechamente ligada a los elementos de la planificación tratados anteriormente: eje(s) organizador(es), tema y guión temático. Estos elementos nos orientarán en la selección de los contenidos más apropiados para su desarrollo. La articulación y estructuración adecuada de los contenidos alrededor de un eje temático facilita su organización lógica.
Algunos criterios para la selección de contenidos son.
Diversidad e integración: Elección de diferentes tipos de contenidos de las diversas áreas del currículo.
Estructuración en torno a ejes: La elección del contenido se realizará en función del eje temático.
Contenido organizador: Para cada unidad se debe elegir un tipo de contenido que organice la secuencia.
Contextualización. Consiste en concretarlos de acuerdo a las características específicas del grupo de alumnos al que se dirige la unidad didáctica tomando en cuenta:
Las características específicas del contexto donde se va a desarrollar la enseñanza-aprendizaje. (grupo de estudiantes, aula, ambiente, expectativas de aprendizaje etc.)
La adecuación al desarrollo evolutivo de los alumnos. Los contenidos a aprender deben situarse a una distancia óptima entre el nivel de desarrollo actual, determinado por la capacidad de resolver individualmente un problema, y el desarrollo potencial, precisado a través de la resolución del mismo problema bajo la guía de del docente.
La relación entre los conocimientos previos y los contenidos que serán objeto de estudio.
El orden que deben tener los contenidos dentro de la secuencia y sus relaciones mutuas. Tipos de contenidos En el momento de seleccionar el contenido a trabajar es importante distinguir 3 tipos : Conceptuales, procedimentales y actitudinales.
Selección. La selección y distribución de los contenidos es una operación estrechamente ligada a los elementos de la planificación tratados anteriormente: eje(s) organizador(es), tema y guión temático. Estos elementos nos orientarán en la selección de los contenidos más apropiados para su desarrollo. La articulación y estructuración adecuada de los contenidos alrededor de un eje temático facilita su organización lógica.
Algunos criterios para la selección de contenidos son.
Diversidad e integración: Elección de diferentes tipos de contenidos de las diversas áreas del currículo.
Estructuración en torno a ejes: La elección del contenido se realizará en función del eje temático.
Contenido organizador: Para cada unidad se debe elegir un tipo de contenido que organice la secuencia.
Contextualización. Consiste en concretarlos de acuerdo a las características específicas del grupo de alumnos al que se dirige la unidad didáctica tomando en cuenta:
Las características específicas del contexto donde se va a desarrollar la enseñanza-aprendizaje. (grupo de estudiantes, aula, ambiente, expectativas de aprendizaje etc.)
La adecuación al desarrollo evolutivo de los alumnos. Los contenidos a aprender deben situarse a una distancia óptima entre el nivel de desarrollo actual, determinado por la capacidad de resolver individualmente un problema, y el desarrollo potencial, precisado a través de la resolución del mismo problema bajo la guía de del docente.
La relación entre los conocimientos previos y los contenidos que serán objeto de estudio.
El orden que deben tener los contenidos dentro de la secuencia y sus relaciones mutuas. Tipos de contenidos En el momento de seleccionar el contenido a trabajar es importante distinguir 3 tipos : Conceptuales, procedimentales y actitudinales.
Contenidos conceptuales: los contenidos conceptuales se componen de: :
a) hechos o datos
Su aprendizaje es literal en sí mismo
Es información descriptiva
Tienen alto grado de obsolescencia.
Es indispensable considerarlos dentro de un contexto más amplio.
Su valor es ser instrumentos para ayudar al logro de objetivos relacionados con conceptos.
b) Conceptos
Requieren comprensión y ésta es gradual.
Ayudan a dar significado a un dato o información.
No todos los conceptos son igual de abarcativos hay algunos más importantes que otros.
Los más abarcativos son las ideas básicas
Proporcionan un apoyo para discernir y comprender.
Ayudan a entender muchos hechos específicos
Alto grado de generalidad.
Son transferibles.
a) hechos o datos
Su aprendizaje es literal en sí mismo
Es información descriptiva
Tienen alto grado de obsolescencia.
Es indispensable considerarlos dentro de un contexto más amplio.
Su valor es ser instrumentos para ayudar al logro de objetivos relacionados con conceptos.
b) Conceptos
Requieren comprensión y ésta es gradual.
Ayudan a dar significado a un dato o información.
No todos los conceptos son igual de abarcativos hay algunos más importantes que otros.
Los más abarcativos son las ideas básicas
Proporcionan un apoyo para discernir y comprender.
Ayudan a entender muchos hechos específicos
Alto grado de generalidad.
Son transferibles.
La organización de los contenidos conceptuales y el establecimiento de las relaciones entre ellos es un paso importante en la planificación de la unidad didáctica. Esta labor nos ayuda a jerarquizarlo, a identificar sus relaciones, a advertir cómo un contenido apoya a otro, qué es más importante.
Los mapas conceptuales son herramientas que pueden apoyar este proceso. Son representaciones esquemáticas de conceptos organizados jerárquicamente que establecen relaciones significativas entre ellos.
De allí que para programar contenidos específicos de una unidad didáctica debemos preguntarnos:
¿Cuáles conceptos y hechos se trabajarán?
¿Qué orden se seguirá para trabajarlos tomando en cuenta su organización?
¿A qué nivel de profundidad y amplitud se trabajarán tomando en cuenta los conocimientos y aptitudes de mis alumnos?
Los mapas conceptuales son herramientas que pueden apoyar este proceso. Son representaciones esquemáticas de conceptos organizados jerárquicamente que establecen relaciones significativas entre ellos.
De allí que para programar contenidos específicos de una unidad didáctica debemos preguntarnos:
¿Cuáles conceptos y hechos se trabajarán?
¿Qué orden se seguirá para trabajarlos tomando en cuenta su organización?
¿A qué nivel de profundidad y amplitud se trabajarán tomando en cuenta los conocimientos y aptitudes de mis alumnos?
Contenidos procedimentales
Se definen como un conjunto de acciones ordenadas y orientadas a la consecución de una meta. Requieren de reiteración de acciones que lleven a los alumnos a dominar la técnica, habilidad o estrategia que el objeto de aprendizaje. No todos los procedimientos presentan la misma dificultad para lograr adquisición y dominio. Algunos son más sencillos que otros por lo que el tiempo de adquisición varía.
Hay contenidos procedimentales:
Generales. Comunes a todas las áreas que se pueden agrupar en:
Procedimientos para la búsqueda de información.
Procedimientos para procesar la información obtenida (análisis, realización de tablas, gráficas, clasificaciones etc.)
Procedimientos para la comunicación de información (elaboración de informes, exposiciones, puestas en común, debates etc.)
Algorítmicos. Indican el orden y el número de pasos que han de realizarse para resolver un problema. Siempre que se realicen los pasos previstos y en el orden adecuado, los resultados serán idénticos (por ejemplo, copiar, sacar el área de una figura. )
Heurísticos. Son contextuales, es decir, no aplicables de manera automática y siempre de la misma forma (a diferencia de los algorítmicos) a la solución de un problema. (Ejemplo: la interpretación de textos)
Para programar contenidos procedimentales hay que preguntarse:
¿Qué objetivos procedimentales se quieren incluir?
¿Qué tipo de requisitos de aprendizaje implica lo seleccionado?
¿En qué lugar del recorrido de ese procedimiento se encuentran los alumnos?
¿Qué tipo de adecuaciones tengo que hacer con base en lo anterior?
Redactarlos incluyendo el sustantivo (contenido conceptual).
Se definen como un conjunto de acciones ordenadas y orientadas a la consecución de una meta. Requieren de reiteración de acciones que lleven a los alumnos a dominar la técnica, habilidad o estrategia que el objeto de aprendizaje. No todos los procedimientos presentan la misma dificultad para lograr adquisición y dominio. Algunos son más sencillos que otros por lo que el tiempo de adquisición varía.
Hay contenidos procedimentales:
Generales. Comunes a todas las áreas que se pueden agrupar en:
Procedimientos para la búsqueda de información.
Procedimientos para procesar la información obtenida (análisis, realización de tablas, gráficas, clasificaciones etc.)
Procedimientos para la comunicación de información (elaboración de informes, exposiciones, puestas en común, debates etc.)
Algorítmicos. Indican el orden y el número de pasos que han de realizarse para resolver un problema. Siempre que se realicen los pasos previstos y en el orden adecuado, los resultados serán idénticos (por ejemplo, copiar, sacar el área de una figura. )
Heurísticos. Son contextuales, es decir, no aplicables de manera automática y siempre de la misma forma (a diferencia de los algorítmicos) a la solución de un problema. (Ejemplo: la interpretación de textos)
Para programar contenidos procedimentales hay que preguntarse:
¿Qué objetivos procedimentales se quieren incluir?
¿Qué tipo de requisitos de aprendizaje implica lo seleccionado?
¿En qué lugar del recorrido de ese procedimiento se encuentran los alumnos?
¿Qué tipo de adecuaciones tengo que hacer con base en lo anterior?
Redactarlos incluyendo el sustantivo (contenido conceptual).
Contenidos actitudinales
Los tipos de contenidos actitudinales son:
· Generales: presentes en todas las áreas. (Ejemplos: observación, atención, actitud de diálogo...)
· Específicos: referidos a ciertas áreas. (Ejemplos: curiosidad ante el uso de los recursos informáticos)
Ámbito de los contenidos actitudinales:
Referidas a la persona misma. (Ejemplo: respetar su cuerpo, responsabilidad hacia el trabajo)
Referidas a las relaciones interpersonales. ( Ejemplo: respeto hacia las ideas de los demás)
Referidas al comportamiento del individuo con el medio. (Ejemplo: respeto hacia el medio ambiente)
Para programar los contenidos actitudinales hay que preguntarse
¿Qué actitudes se quieren promover?
¿se adecuan a los valores de la institución?
¿se adecuan a las características psicoevolutivas de los alumnos?
Partiendo de la información suministrada referida a los contenidos conceptuales, actitudinales y procedimentales: Diseñar un instrumento para la evaluación de cada uno de estos.
Los tipos de contenidos actitudinales son:
· Generales: presentes en todas las áreas. (Ejemplos: observación, atención, actitud de diálogo...)
· Específicos: referidos a ciertas áreas. (Ejemplos: curiosidad ante el uso de los recursos informáticos)
Ámbito de los contenidos actitudinales:
Referidas a la persona misma. (Ejemplo: respetar su cuerpo, responsabilidad hacia el trabajo)
Referidas a las relaciones interpersonales. ( Ejemplo: respeto hacia las ideas de los demás)
Referidas al comportamiento del individuo con el medio. (Ejemplo: respeto hacia el medio ambiente)
Para programar los contenidos actitudinales hay que preguntarse
¿Qué actitudes se quieren promover?
¿se adecuan a los valores de la institución?
¿se adecuan a las características psicoevolutivas de los alumnos?
Partiendo de la información suministrada referida a los contenidos conceptuales, actitudinales y procedimentales: Diseñar un instrumento para la evaluación de cada uno de estos.